150 años de Anales de la Educación Común
En noviembre de 1858, Domingo Faustino Sarmiento fundó esta revista y abrió un debate profundo y constante acerca de la educación pública. Pasaron 150 años y tanto la importancia estratégica de la educación del Estado, como los debates que producen su actualización y el acceso universal a sus servicios, siguen siendo una materia sobre la que estamos obligados a reflexionar en términos tan amplios como seamos capaces de hacerlo.
Educar es pensar la educación. Ése es el mandato intelectual de Sarmiento y de Anales y, por extensión, de todos los que tenemos un compromiso político —pero también de fe— con el sistema público de educación.
En 1858, nuestro país se encontraba en un momento de su historia en el que varias fuerzas en tensión luchaban por la organización institucional de la República. En esas circunstancias, los beneficios de la educación común fueron planteados como un valor que, traducido al día de hoy, posiblemente puede ser considerado como uno de los primeros valores ligados a la construcción de ciudadanía.
Anales de la Educación Común es la primera revista pedagógica de la Argentina, y no debe haber en la cultura de la enseñanza de América Latina muchos ejemplos de utilidad y persistencia tan extraordinarios como éste. Pero más que la utilidad pedagógica de los textos que aquí se han publicado a lo largo de un siglo y medio, lo que Anales nos ha ido brindando a través de varias generaciones de argentinos es una idea que no ha cambiado: a un país, al nuestro y a cualquier otro, lo hace la educación.
Podemos ser más precisos. A un país lo hace su educación porque es la educación la que forma a la sociedad. La economía puede formar mercados de trabajo y de consumo, la política puede –y debe- formar estructuras universales de justicia y libertad, pero a la sociedad, materia prima de cualquier República, le da forma su sistema educativo.
Las sociedades no se constituyen de una vez y para siempre. Por esa razón, Anales seguirá siendo el espacio de un pensamiento abierto destinado a darle a la comunidad educativa una memoria de su principio y un deseo de porvenir en el que cada alumno sea, antes que otra cosa, un ciudadano argentino.
Prof. Mario Oporto
Director General de Cultura y Educación
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